jueves, 30 de julio de 2009
Max y Ella en Inglaterra / Parte 4
Vamos directamente al grano, que hay urgencia. Os acordáis del mensaje en clave, ¿no?
“Quien me quiera encontrar al Big Ben debe buscar
Cuando den las 12, un pastelito podrá saborear
Estoy seguro de que le va a gustar
Pero no te des un susto
Si muerdes algo muy robusto
Podria ser la llave – ¡eso si sería un gusto!”
Justo a las 12 descubrimos quién – mejor dicho qué era el Big Ben: corrimos como locos para llegar allí antes de que acabase de dar las 12 campanadas. 6, 7, 8, 9, 10, 11 …¡Conseguido! ¡Ui, por los pelos! ¿Y ahora qué?
Vimos a un vendedor que estaba recogiendo su puestecito.
Max le miró con pánico 8O.
Claro, no sabía qué hacer.
No hizo falta decir nada: el vendedor ambulante pareció reconocernos en el acto. “Ah, sois vosotros, los dos Pandas detectives. Creo que tengo algo para vosotros – jeje – ¡que aproveche!”. Le dio a Max un pastel de chocolate y desapareció.
Mi estómago gruñía del hambre que tenía, y el pastel tenía una pinta tan apetitosa… Iba a comérmelo todo de un bocado cuando oí a Ella gritar: ” ¡Noooooo, Maaaax ¡ ¿Cómo se te ocurre? ¿No ves que podía estar envenenado? ¿No sabes que no se puede aceptar comida de desconocidos?Pero era demasiado tarde. El pastel ya estaba en mi boca, sabrosísimo… pero de repente ¡KRACK! Mis dientes mordieron algo duro, y lo escupí enseguida: ¡una llave! ¿Pero qué podría abrir?. “¿Seguro que abre una de las puertas del Big Ben”, dijo Ella.
¡Y tenía razón!
Nos escabullimos entre las piernas del vigilante sin que nos viese y subimos las escaleras hasta lo más alto de la torre. Allí encontramos una puerta, y con temblorosas manos probamos a abrirla con nuestra llave … ¡y funcionó! Entramos y nos encontramos en una gran sala totalmente vacía. Justo en el centro había un paquete con un cartelito que decía: “Para Max y Ella”. Estaba envuelto como un regalo, y Ella se puso más contenta que unas pascuas: “¡Oh, un regalito para nosotros!”. Tiró del lazo que decoraba en paquete y lo abrió: ¡POOOP!. Un divertido payaso sujeto con un muelle saltó hacia fuera… ¡y tenía el cuaderno negro que buscábamos!.
La verdad, un poco extraño todo, pero bueno, a fin de cuentas teníamos el cuaderno, que era lo que queríamos. Así que volvimos a Scotland Yard y devolvimos el cuaderno a su propietario. Al contarle acerca del payaso y del acertijo nos dijo que sin duda debía tratarse del famoso ladrón “Riddler”, que parece disfrutar como un enano con las mas locas adivinanzas. “¡Lo habéis hecho muy bien, pareja! En este cuaderno está apuntada la dirección secreta de mi hija que vive en México: si no lo hubiéseis encontrado quizá nunca la hubiese vuelto a ver… Pero por cierto, estáis dando una vuelta al mundo, ¿no? ¿Podríais hacerme un favor?”. El abrió el cuaderno y apuntó la dirección en un sobre, lo cerró y nos lo entregó. “Si por casualidad pasáis por México, ¿podríais entregar esta carta a mi hija?. No puedo arriesgarme a enviarla por correo, es muy peligroso, pero confío en vosotros dos.”Max enseguida se sintió muy halagado y creyéndose un superdetective cogió la carta sin más. Y México no entraba dentro de nuestros planes… Pero bueno, seguro que también es un sitio precioso.
Pero antes vamos a España, ¡y en barco!. Éste sí será un viaje largo…
¡Ah, por cierto! ¿Encontrásteis ya la postal de Londres? ¡Seguro que sí: buscad “en verde”!
Lávense las orejas,
Max y Ella
lunes, 27 de julio de 2009
Max y Ella en Inglaterra / Parte 3
¿Y, le habéis dado tantas vueltas al mensaje-acertijo como nosotros? Max se lo ha tomado muy en serio. Nada más leer el acertijo se puso su gorro de detective, cogió su lupa y se paso el día agachado con la nariz a dos palmos del suelo recorriendo todo Londres en busca de pistas.. Pero lamentablemente sin éxito
Cuando atravesávamos el famoso “Tower Bridge” (el puente ese de un azul tan llamativo, ¿sabéis, no?) nos encontramos un montón de gente en nuestro camino. No fue fácil atravesar toda esa muchedumbre. Y especialmente cuando uno busca pistas con su lupa, os podéis imaginar.
De repente oímos a un señor mayor que pasaba decir: “Vaya, pues sí que hace ruido el Big Ben ése”. ¿Cómo? ¿Habíamos oído bien? ¿El Big Ben?¿El gran Ben?
Max enseguida levantó su cabeza y se quedó mirando dónde señalaba el señor: ¡claro! El famoso “”Big Ben”. ¿Lo conocéis? Es una torre muy alta con un gran reloj arriba del todo.
El reloj estaba dando campanadas. ¡Eran justo las 12! Sacamos de nuevo el mensaje en clave:
“Quien me quiera encontrar al Big Ben debe buscar
Cuando den las 12, un pastelito podrá saborear
Estoy seguro de que le va a gustar
Pero no te des un susto
Si muerdes algo muy robusto
Podria ser la llave – ¡eso si sería un gusto!”
De repente todo tenía sentido: ¡teníamos que ir enseguida al Big Ben, antes de que diera las 12 campanadas!
¡Buf! No veáis, qué estrés… Tengo que tomar aire, que estoy agobiadísima ahora mismo. El miércoles os seguimos contando, ¿vale?
¡Lávense bien las orejas! Max y Ella
sábado, 25 de julio de 2009
Max y Ella en Inglaterra / Parte 2
a Max le encantan las historias de detectives, así que teníamos que ir a “Scotland Yard” – es algo así como la central de la policía de investigación de Inglaterra. ¿Habéis oido hablar de ella?
Yo pensé que podrían necesitar a un detective aficionado como yo. A fin de cuentas soy como el Sherlock Holmes de Panfu.
No prometas demasiado, Max. Aún no tenemos ni idea de cómo acabará todo esto.
¡No te preocupes, encontraremos al ladrón, por supuesto!
Mejor os aclaro exactamente de qué va el asunto.Pues bien. Ayer fuimos a Scotland Yard. Estábamos a punto de entrar cuando en frente de nosotros salió del edificio un misterioso hombre. Llevaba gafas de sol, un sombrero que le tapaba media cara y un largo abrigo negro. Miró hacia nosotros y pareció habernos reconocido. “¿Sois Max y Ella, de Panfu?” – preguntó – ” Qué bien que estáis aquí. Me vendría genial vuestra ayuda. Estoy buscando a un ladrón. Ha desaparecido un objeto de gran valor de mi escritorio: se trata de un pequeño manuscrito negro, con anotaciones muy importantes. El ladrón dejó el siguiente mensaje:”. Entonces nos enseño una nota en la que se podía leer:
“Quien me quiera encontrar al Big Ben debe buscar Cuando den las 12, un pastelito podrá saborear. Estoy seguro de que le va a gustarPero no te des un susto Si muerdes algo muy robusto Podria ser la llave – ¡eso si sería un gusto!”
¿Cómoooooo? No me entero de nada – ¿quizá alguno de vosotros?
El hombre tampoco tenía la más mínima idea. “Dejo el caso en vuestras manos, espero que resolváis el misterio”, nos dijo, “si no… buff, no quiero ni pensar qué podría ocurrir si no”
Puuuuuu… Vamos a ponernos manos a la obra. ¿Nos ayudáis? ¿Quién será el tal Big Ben? El gran Ben.. ¿Un gigante? El lunes os contaremos cómo hemos avanzado. A ver qué tal se nos da…
¡Lávense las orejas! Max y Ella
Max y Ella en Inglaterra / Parte 1
Vaya un sabelotodo que estás hecho, Max.
Bueno vale, sólo quería presumir un poco de que sé inglés. ¿Tenéis inglés en el colegio? Pues ahora le vendría a uno genial. Desde ayer estamos en Londres – ¡YEAH!. Siempre había querido ver ese… cómo se dice… “Changing the Guard” en el palacio “Buckingham Palace”. ¿Habíais oído hablar de eso? Es algo así como un cambio de la guardia del palacio. Cuando los guardias se cansan vienen otros para sustituirlos y seguir protegiendo el palacio de la reina. A mí me parece de lo más lógico del mundo: ¿qué pasaría si los guardias se durmiesen? No creo que quedase muy bien, la verdad…
Uau, ni me había imaginado que la reina necesitaba tantos guardias. Llegó una auténtica tropa. Venían en formación con tambores, trompetas y banderas. Además llevaban esos grandísimos y divertidos sombreros que parecían de piel de peluche. ¡Eran muy divertidos!Había un montón de turistas que querían verlo. De repente Max desapareció en el tumulto. Sólo una vez finalizada la „Changing the Guard“ y cuando se dispersó la gente en todas direcciones encontré de nuevo a Max. ¿Y os imagináis lo que estaba haciendo? Se había plantado delante de uno de esos guardias reales armados… ¡y no paraba de hacerle burlas y ponerle caras raras! !o!
¡Claro! Yo había oído que estos guardias son famosos porque no se dejan distraer por ningún motivo y se mantienen como estatuas pase lo que pase. Así que simplemente quería probarlo. ¿Y sabéis qué?. Una vez le saqué la lengua y ¡movió un ojo!. Fue un momento y un sólo ojo, pero me miró directamente, y me dió de repente miedo y me fui corriendo.
Claro, y justo entonces nos chocamos. Yo me había acercado por su espalda para avisarle, y justo entonces se dio la vuelta de repenta y ¡PUM! Nos dimos un choquetazo que nos caimos los dos al suelo. ¡Aua!. A mí todavía me duele un poco la cabeza.
Sí, yo también me hice daño. Y además miré de reojo al guardia y me pareció ver que se sonreía al vernos así.
Je je, no me extraña nada.Mañana visitaremos “Scotland Yard”. ¿Sabéis qué es?. Mañana os lo contamos todo.
¡Lávense las orejas! Max y Ella
miércoles, 22 de julio de 2009
Max y Ella en Francia / Parte 2
Ayer estuvimos en el Louvre: ¿sabéis qué es?Es el museo más conocido en todo París, quiza incluso en todo el mundo. Así que decidimos que teníamos que ir. Lo que no sabíamos es que era tan grandísimo. ¡Increible!Al cabo de tan sólo unos minutos Max comenzó a aburrirse y parecía una tortuga con reúma. Estaba tan aburrido que incluso se le cerraron los ojos. ¡Os lo juro! Se quedó dormido de pie. Sin darse cuenta se apoyó en la pared, y … ¡PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIP! Saltó la alarma del museo.Sí, y todo sólo por querer apoyarme un poquito… Yo no hice nada de nada. Pero los vigilantes vinieron enseguida enfadadísimos y me dijeron que la alarmA sólo se dIspara cuando alguien intenta acercarse a los cuadros. Porque son tan valiosos. Así que no me quedó otro remedio que seguir aburriéndome.

Esas misma. Pues a Max se le abrieron los ojos como platos nada más verla. Teníais que haberle visto, allí de pie parado, con la boca abierta. No podía apartar sus ojos de la Mona Lisa, y sólo repatía: “Es tan preciosa…”. ¡No podía dejar de mirar ese cuadro! Como si estuviese himnotizado por la belleza de la Mona Lisa.Y para mí que tampoco es tan guapa…
¡Jaja! ¿Acaso estás celosa, Ella?
¿Yo? ¿Cómo se te ocurre? ¡Ni en sueños!
Hmmmm… Yo no estaría tan seguro. ¿Qué pensáis vosotros?
Aj, será mejor que cambiemos de tema. ¿Llegó ya nuestra postal de París a Panfu?. Debería estar ya allí… ¿La habéis encontrado?
Mañana nos vamosa Inglaterra: ¡yuju! Pero nos os preocupéis, el viernes os escribimos de nuevo.
¡Lávense las orejas!
Max y Ella
lunes, 20 de julio de 2009
Max y Ella en Francia / Parte 1
al fin llegamos a París, y es tan bonito… [suspiro]Los que ya hayan estado en París sabrán a qué me refiero.
Sí, Ella anda todo el día anonadada con la boca abierta mirando hacia arriba, como si estuviese flotando en una nube.
Es como un sueño para mí, siempre quise visitar París… ¡y ahora estoy aquí! [suspiro]
¡Deja de suspirar, Ella! ¿Has olvidado cómo nos costó subir la Torre Eiffel?
Eso ya está más que superado, Max. Pero tienes razón, fue bastante duro, especialmente con mis zapatos de madera holandeses.
¡Teníais que haberla visto! Cuando subíamos las escaleras Ella siempre tenía que dar pasos muy grandes, porque si no se la caían sus zapatos de los pies.
Tsss… Bueno, ¿y qué?
No sabíamos que iban a ser tantísimas escaleras. Al final íbamos con la lengua fuera y subíamos a cuatro patas. Y al llegar arriba… Ella empezó a temblar. Sus rodillas paracían de gelatina , sus ojos abiertos como platos, y no se movía ni lo más mínimo. “Vamos a disfrutar las vistas, Ella”, le propuese. Pero no se movió ni lo más mínimo y dijo tartemudeando: “Yo… Yo… no.. no sé que me paaaa…sa… Pero me da muchísi..si..si…mo miedo mirar hacia a…a…abajo…”. Y entonces me dí cuenta de qué sucedía: ¡Ella tiene vértigo!
Pues sí… Yo nunca antes había estado en un sito tan alto. ¿A alguien le ha pasado alguna vez algo así? ¿Tiene alguno de vosotros vértigo? Yo no sabía que tenía esta enfermedad…
Ala, qué exagerada Ella, no es un enfermedad.Enseguida bajamos de la Torre Eiffel, pero esta vez en el ascensor. Desde entonces nos movemos sólo por lugares a una altura moderada. Bueno, aunque a decir verdad, Ella está siempre flotando por encima de la nube número 7. De lo feliz que está. Irradia la más pura alegría.
[suspiro]
… y no deja de suspirar.
Vamos a quedarnos un poquito más por aquí. Mañana hemos planeado ir al Louvre a ver la Monalisa. ¡Me apetece tanto!
¡Lávense las orejas!
Max y Ella
sábado, 18 de julio de 2009
Max y Ella en Holanda / Parte 2
Os quería contar qué pasó ayer, pero ahora me da un corte… ¡ooops!
Anda, Max, no seas exagerado, si no pasó nada. Cuéntalo, es divertido.
Bueno vale. Como sabéis ayer dormimos en un sofá-cama. Yo estaba cansadísimo y enseguida me quedé frito… hasta que oí la voz de Ella. Estaba tendida en el otro lado del sofá, con la espalda hacia mí. “Dame tu patita”, me dijo. Yo pensé que quizá tenía una pesadilla, así que cogí su mano para tranquilizarla. Además, a fin de cuentas, ella misma me lo había pedido. Pues bien, a la mañana siguiente nos despertamos.. y yo aún sujetaba su mano… para asegurarme de que de verdad no tenía ningún miedo. Ella me miró con ojos furiosos y retiró su mano de un tirón. ¡Y eso que tú misma me dijiste que cogiese tu mano!
Ya, lo dije, pero sólo mientras dormía, Max. Deberías saber que a veces hablo mientras duermo. Estaba soñando que tenía un perrito y le estaba enseñando a darme su patita.¡Y tú creías que quería decir tu mano!
Bueno.. ¡Pues sí! ¡Encima! Yo sólo quería ayudar y ahora te ríes de mí.
No te enfades, Max, no pasó nada. Pero fue muy divertido.Mañana nos vamos a Francia. Nunca estuve en París, estoy ansiosa por ver qué aventuras nos ocurren allí. ¿Quién ha estado ya en Paris? Yo siempre he querido ir.
Lávense las orejas Max y Ella
¡Ah, por cierto! Casi lo olvidamos. Hemos enviado otra postal a Panfu. El cartero aéreo nos dijo que la dejaría caer allí donde están las puestas de sol más bonitas.
viernes, 17 de julio de 2009
Max y Ella en Holanda / 1 Parte
a Ella se le metió en la cabeza comprarse un par de esos divertidos zapatos de madera, así que nos fuimos a Holanda.
Max, te estás equivocando. Se llaman Países Bajos, Holanda es sólo una parte de ellos.
Bueno, vale. Lo importante son los zapatos de madera.
Sí, yo los vi hace poco en una foto en una revista de moda. ¡Son el último grito, lo más “in” del momento!
Pues bien, fuimos con el tren hacia Holanda, y nada más cruzar la forntera nos metimos en la primera tienda de Souvenirs que vimos. Además resulta que justo al lado había también una fábrica de queso. ¿Sabíais? Los holandeses también son famosos por su buen queso. Pero a Ella eso no le interesaba lo más mínimo. Como un rayo se lanzó dentro de la tienda de souvenirs y se probó sus ansiados zapatos de madera, y para completar el conjunto se puso también un vestido y un sombrero típico. La verdad.. ¡parecía un enano de las montañas!
¡Anda ya, qué sabrás tú! Estaba preciosa, sólo que los zapatos no eran especialmente cómodos…
¡Eso es! ¿Y sabéis qué fue lo que pasó después? Teníamos que volver corriendo a la estación para coger el tren y continuar el viaje. Pero claro, con sus nuevos zapatos Ella apenas podía moverse y sólo podía dar pequeños pasitos como si fuese un pato, y perdimos el tren.
Era el último tren del día, y ya estaba oscureciendo. No sabíamos dónde podíamos pasar la noche, así que volvimos a la tienda de souvenirs y le preguntamos al propietario si podía echarnos una mano. Nos dijo que vale, que podíamos dormir allí, pero que sólo tenía un sofá-cama en el salón para los dos. Ella no quería compartir de ningún modo el sofá conmigo, pero no nos quedó otro remedio.¡Y pasó algo! Pero eso por ahora me lo callo - tengo que comentarlo antes con Ella.
¿¿¿Cómoooooooo???
¡Lávense las orejas!
Vuestros Max y Ella
miércoles, 15 de julio de 2009
Max y Ella en Polonia / Parte 2
¿Queréis saber cómo continúa la historia (o leyenda, o lo que sea)?Bueeeeeeeeeno: pues al final convencí a Ella de ir al castillo. En la taquilla preguntamos a la chica que nos atendía si conocía a un tal.. ¿cómo se llamaba, Ella?
¡Señor Jacek!
Eso es, señor Jacek. La taquillera nos dijo que el señor Jacek era el encargado de cuidar del castillo, y que le encontraríamos dentro. Así que entramos - Ella bien agarrada a mi brazo, por cierto.
Bueno, claro, es que allí era todo un poco tenebroso… Y de repente sentí que algo tocaba mi hombro desde atrás. ¡Qué susto me dí!
¡Sí, ella pegó un brinco impresionante y dió un chillico muy divertido!
Nos giramos, y por suerte no era el dragón de tres cabezas.
¡Hubiese estado bien! No, era el Señor Jacek. Y continuó contándonos la historia:
Después de haber proclamado a los cuatro vientos el rey Krak que el caballero que venciese al terrible dragón se casaría con su hija, cientos de caballeros de todos los confines del reino se presentaron prestos para el combate. Pero ninguno consiguió derrotar al dragón. Cuando ya estaba toda la esperanza perdida, un aprendiz de zapatero de la corte del Rey pidió permiso para enfrentarse al dragón. Y el rey accedió. El aprendiz de zapatero se puso enseguida manos a la obra. Cogió una piel de oveja, y la llenó con azufre, sal y pimienta, y la cerró con hilo y aguja. Esperó hasta la noche y arrojó esta “oveja” tan especial dentro de la guarida del dragón, y esperó fuera a ver qué pasaba. El hambriento dragón devoró la “oveja” sin pensarlo de un solo bocado. Nada más después de hacerlo le entró una sed tan terrible, que tuvo que beber muchísima agua. Y bebió y bebió y bebió, y de repente, ¡¡BOOM!! Explotó como si se fuesa una bomba de agua gigantesca.El Rey se puso más contento que unas pascuas, y el aprendiz de zapatero se casó con la princesa Wanda y vivieron felices y comieron perdices.
Oh… Una historia con final feliz, eso me gusta mucho.
¡Una leyenda, Ella!
Ah, bueno… ¿Pero es realmente una leyenda? ¿Quizá lo sabe alguno de vosotros?
Pues mañana nos vamos a Holanda. ¡A ver si allí también se saben historias o leyendas tan interesantes! Os lo contamos todo el viernes.
¡Ah, por cierto! Os hemos enviado una carta desde Polonia. El cartero aéreo nos comentó que dejó caer la postal en ese sitio tan ruidoso… hum… Ni idea de a qué se refiere, pero seguro que lo acabáis encontrando.
¡Lávense las orejas!
Max y Ella
lunes, 13 de julio de 2009
Max y Ella en Polonia / Parte 1
¿Cómo ha ido el fin de semana?Nosotros estamos ahora mismo en Cracovia. Está en Polonia. De Berlín a Polonia no se tarda nada. ¿Lo habéis visto en el mapa? Cracovia es una ciudad preciosa. Hace mucho mucho tiempo vivieron aquí importantísimos reyes. Vivían en el castillo de Babel. Queríamos ir a verlo, pero un señor en el tren nos contó una inquietante historia sobre él :O
¡Nada de historia, una leyenda!
Las leyendas son también historias, ¿no? Aj, qué se yo.Bueno, de todas formas, la leyenda cuenta lo siguiente:
Hace mucho mucho tiempo vivían en un castillo en la montaña de Babel el rey Krak con su hija Wamba. Todos los habitantes de Cracovia amaban a su magnánimo rey y a su encantadora hija. Vivieron días muy felices, hasta que un día un terrible dragón decidió hacer su guarida en una cueva bajo la montaña de Babel. Tenía tres cabezas y el cuerpo estaba completamente cubierto de escamas. Cuando tenía hambre rugía tan fuerte que toda la montaña temblaba, y escupía llamas por sus fauces y humo por su nariz. El terror y la angustia se apoderaron de toda la pobre gente. Cada día había que darle una oveja al dragón, pues de lo contrario amenazaba con raptar a la hija del rey. El rey quiso poner fin a la situación, y decidió proclamar por todo el reino que buscaba a un valiente caballero que derrotase al dragón. Como premio, el caballero podría casarse con su preciosa hija.
Pues eso es todo lo que nos contó. Nos dijo que nos contaría el resto mañana.
Yo la verdad no sé… ¿Y qué ocurre si el dragón sigue allí?
¡No seas gallina, Ella! Seguro que a tí no te rapta. ¡Yo te protegeré! Mañana vamos para allá, y el miércoles os contamos cómo fue.
¡Lávense las orejas!Max y Ella
domingo, 12 de julio de 2009
Max se da un baño
Os contamos cómo fue nuestro primer día de viaje. ¡Fue genial! Sin embargo la mañana siguiente no fue tan genial… Me levanté y ¡Ella no estaba allí!¿Dónde podría haberse metido? ¿Y si la habían raptado? A fin de cuentas los osos Pandas son muy valiosos en el mundo real. Salí corriendo de mi cuarto y bajé hasta la calle, aún con mi pijama puesto. Quería cruzar hasta el otro lado, pero había un montón de coches: ¡cómo se pusieron, no dejaban de pitar!. Bueno, al final conseguí cruzar, y entonces ví a Ella que se acercaba andando hacia mí con toda la tranquilidad del mundo, la cara radiante de felicidad. ¿Era una bolsa de papel lo que llevaba en la mano? ¡Ahí traía unos panecillos! Tan sólo fui a comprar nuestro desayuno
¡Podrías haber avisado!
¡Y lo hice! Sólo que tú dormías como un tronco y no te enteraste.Tampoco fue para tanto, me encontraste enseguida.
¡Por suerte!
Después nos fuimos a dar un paseo en barco por el río ése, como se llamaba …
Spree
¡Eso es, el río Spree! Pasamos con el barco por delante de una isla con un montón de edificios antiquísimos y enormes. El capitán del barco dijo que se trataba de “La Isla de los Museos”. Aunque la verdad es que Max no hacía el más mínimo caso: estaba muy ocupado dando de comer a los patos. Una vez se asomó tanto por la borda para dar comida a uno de ellos que .. ¡PLUMPS! ¡Se cayó al agua! Yo me partía de la risa.
¿Divertido? ¡Yo sólo quería enseñarte lo bien que sé nadar, Ella!
¡Ja ja! Casi tan bien con los patos.Mañana cogemos el tren hacia Polonia: ya me encargo yo de que no te asomes demasiado por la ventanilla, Max.
¡Lávense las orejas!Ella y Max
PD: Por cierto, os hemos enviado una postal por correo aéreo. El cartero aéreo dejará caer la postal cada vez en un sitio distinto de Panfu. Lo hace porque le encanta ver cómo los Pandas se vuelven locos buscando sus paquetes por todo Panfu. Pero siempre nos da pistas. Esta vez nos ha dicho que debéis mirar en el lugar de la diversión acuática. ¿Dónde será eso? ¡Buena caza! Y quizá deberíais preguntarle al profesor Bookworm por más informacion: seguramente esté sentado en su laboratorio.
sábado, 11 de julio de 2009
¡Felicidades Ella!
Cumpleaños feliz,cumpleaños feliz,te deseamos Ellaaaaaaa,Cumpleaaaaañoooos feeeeliiiiizBieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen
¿Ella? ¿Por qué te tapas las orejas?
Esto… No no, por nada - ¡uuups!¡Muchas gracias, Max! ¡Eres un encanto, Max!
Y eso no es todo: ¡Tantatachaaaaaaaaaan!
¿Un regalo para mí? ¡Ah, un …! ¿Eh? ¿Qué es ésto?
Míralo bien: ¡es una marioneta! La he construido yo mismo usando un calcetín. ¿Con uno de tus calcetines?
No temas, estaba recién lavado. Mira mira, incluso le he puesto pelo rubio: ¡parece el tuyo! Y mira los ojos que le he puesto, con larguísimas pestañas: me ha quedado bien. ¿eh?
Je je, cuanto más miro la marioneta más me gusta: ¡es preciosa! ¡Muchas gracias Max!¡¡MUAC!!
:oooops: ¡Ha sido un placer, Ella!
viernes, 10 de julio de 2009
Max y Ella en la central de Panfu
¡uau, esto es es muy emocionante! ¡Max y Ella en el mundo real!¿Y por dónde pensábais que íbamos a empezar? ¡En la central de Panfu en Berlin, por supuesto! A fin de cuentas teníamos muchas ganas de conocer a los arquitectos que nos construyeron el maravilloso mundo Panfu. La central de Panfu está situada en el mismísimo centro de Berlin, justo al lado de la emblemática torre de control aéreo.

miércoles, 8 de julio de 2009
Max y Ella dan la vuelta al mundo
¡¡Sí, mañana mismo tenemos que ponernos en marcha!!Estamos muy atareados haciendo las maletas y casi no tenemos tiempo ni de escribir… ¡No sé qué ropa llevarme! ¿Me podíais dar un par de consejos acerca de lo que uno necesita al dar una vuelta al mundo?Ohhh… Estoy tan nerviosa.. Incluso me tiemblan las rodillas. ¡Pero tengo tantas ganas! He visto tantas veces fotos de otros países y ahora.. ¡yo misma estaré allí!
A mí hasta me tiemblan mis orejas de Panda de la emoción. Ni siquiera hemos tenido tiempo de pensar a dónde queremos ir, pero una cosa sí que tenemos clara: ¡lo primero que visitaremos será la central de Panfu en Berlin!
Pero no temáis, no dejaremos de contaros nuestras aventuras en el Blog, más bien todo lo contrario. Os escribiremos desde cada lugar que visitemos. Será algo así como un Blog de viajes. ¡Os prometo escribir el viernes desde Berlin! ¡No os lo podéis perder! Además enviaremos postales a Panfu. Por correo aéreo. ¡Si coleccionáis todas las postales os traeremos un regalo!
Y aquí en Panfu también hemos encontrado una sustituta: Kamaria se ha comprometido a contarnos todas las novedades que halla en Panfu. Pero la última novedad quiero ser yo mismo el que los la cuente: en la cueva de la jungla va a haber muy pronto una nueva puerta. Nosotros ya estuvimos allí e hicimos una foto:
Aún no hay nada dentro. Pero el profesor Bookworm dijo que pronto encontraremos allí una nueva máquina. ¡Pero lo que hace es aún alto secreto! Una pena que no vayamos a estar allí para verlo.Pero seguro que Kamaria pronto podrá daros novedades.Bueno, nosotros ahora tenemos que seguir con las maletas.Espero que todo salga bien…
Lávense las orejas y ¡hasta el viernes!
martes, 7 de julio de 2009
¡Nuevo juego de Surf mañana! Y Max quiere irse de viaje.
Pero Max, ¿no te estarás refiriendo a navegar? Y ya sabes que todo el mundo navega diariamente - pero en internet.
Humm… Quizá tengas razón… Uno navega en internet… ¿pero en el agua también se puede navegar, no?Me estoy haciendo un lio: ¿qué pensáis vosotros?Bueno, da igual, yo me refiero a navegar con una tabla de Surf, no con un ratón. Algunos Pandas le llaman a esto “cabalgar sobre las olas”.
Pero Max, se cabalga sobre caballos, no sobre las olas del mar.
Ahora sí que estoy completamente liado. Pero una cosa tengo clara: va a ser genial montar en una tabla de Surf sobre las olas de la playa de Panfu. ¿Tenéis tantas ganas como yo?
¡Claro, o más todavía! Por cierto, han llegado rumores a mis oidos de que el imbatido campeón de Surf Lenny estará por aquí. Puuuuhhh… la cosa puede ponerse seria. Espero que ni se le ocurra volver a romperle el corazón a Penny.
¿El imbatible campeón de Surf? ¡Tssss, tssss! Espera y verás quién vence cuando yo coja mi tabla de Surf.Y a propósito, Ella, ¿te gustaría hacer un viaje alrededor del mundo conmigo?
¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué sales con esas así tan de repente?
Hay muchos Pandas que tienen vacaciones del cole y se han ido de viaje. Unos se van al Caribe, otros a Francia o a Italia… ¡Yo también quiero!
Ui sí…. Yo siempre soñé con viajar a París algún día.¡Es una idea genial!¿Os váis también vosotros este año de vacaciones a algún sitio especial?
Penny y Lenny
Ayer fuimos a la biblioteca para ver a Penny. Como era de esperar estaba allí sentada y leía un libro en inglés. Yo le pregunté si podíamos hacer algo por ella.
Y yo le dije que me iba a ocupar personalmente del tipo que le rompió el corazón.
Pero Penny dijo: “No es tan fácil. Lenny no vive aquí en Panfu. Y además hace tanto tiempo que no le veo que no sé si le reconocería. Eramos buenísimos amigos en Palifornien… hasta que yo me mudé a Panfu”. Entonces Penny me enseñó una antigua foto que tenía de los dos en la playa.

Muy romántico, ¿no?Penny siguió contando su historia: “Yo pensaba que él vendría aquí más tarde y le escribía cartas cada día… ¡Pero nunca recibí una respuesta! He oido que ahora es un campeón surfista, y que tiene todas las chicas a sus pies. Seguro que tiene cada semana una nueva novia y ni siquiera se acuerda de mí”.Triste historia, ¿verdad? ¡Pobre Penny!
Un momento, Ella… ¿No es la semana que viene el campeonato de Surf en Panfu?
Cierto…
¡Quién sabe, quizá aparece Lenny por aquí! Sería la bomba! Esto me lo apunto, ¡no me lo puedo perder!
viernes, 3 de julio de 2009
El corazón roto de Penny
Hola queridos Pandas!¿qué tal ha ido la semana? Supongo que la mayoría ya tendréis vacaciones y lo estaréis pasando genial, ¿no?
No tiene por qué ser así para todos, Max. Seguro que también hay muchos Pandas que preferirían ir al cole.
Siendo sinceros : ¿quién de vosotros querría ir al cole todos los días, incluidas vacaciones y sábados y domingos? La verdad es que yo no.
Vale vale, estoy de acuerdo.Para cambiar de tema: ayer estuvimos de nuevo en el Supertobogán.
Sí, esta vez conseguí inflar mi flotador sin contratiempos
Allí nos encontramos con Penny. ¿La conocéis? La verdad es que no se le ve mucho: está siempre en la biblioteca y lee libros en inglés.
Sí, viene de un país un tanto extraño… como se llamaba …
¡Palifornia! Allí se habla sólo inglés. Por eso ella habla un poco raro, mezclando inglés con español. Suena muy gracioso Pues eso, como siempre, lo pasamos muy bien en el Supertobagán. Penny no paraba de reirse… Hasta que le pregunté si ella tenía un novio. De inmediato dejó de reirse y se puso muy triste. “¿Qué te ocurre, Penny?”, le pregunté. Ella me contestó: “Hubo alguien una vez. Se llamaba Lenny. Yo era muy pequeña. No era lo que se dice un novio de verdad, pero a mí me gustaba mucho. Pero eso fue hace mucho tiempo”.
Después se puso tan triste, que ayer no me atreví a preguntarle más. Pero ahora no me lo puedo sacar de la cabeza. ¿Quién se atrevió a romper el corazón de Penny? Mañana le pienso preguntar por más detalles.
Eso es, ¿quién se atrevió a romper el corazón de Penny? Como le pille se va a enterar de lo que vale un peine.
jueves, 2 de julio de 2009
Entrevista al Señor Payaso
Hola a todo el mundo,
Max está todavía en el lago. Yo quería conocer mejor al payaso del Supertobogán y le he invitado a una entrevista.
Señor Payaso, ¿qué le ha traido hasta nuestro lago?
En primer lugar, querida señorita, yo no soy simplemente el Señor Payaso, ¡yo tengo un nombre! Me llamo Señor Curley. Seguro que os imagináis por qué. De niño debo haber jugado mucho con los rulos de la permanente de mi madre - ¡ja ja ja!Vine a Panfu porque me encanta hacer reir a los Pandas, y el lago Wooby es el lugar perfecto para hacerlo.
¿Y dónde estuvo antes, Señor Curley?
Antes estuve viajando con un circo a través del ancho mundo, trabajando, quién lo iba a decir, de Payaso. De ahí vienen mi nariz roja y mi pelo rojo. Los Pandas sólo necesitan mirarme y se parten de risa. Y yo me dije: ¡nada más fácil que eso! Es genial hacer reir a otros, ¿no?
¡Por supuesto!Pero ¿por qué abandonó entonces el circo?
El dueño del circo se compró un fiero toro español para enseñarle a hacer piruetas. Ese toro tenía una manía: se volvía loco cada vez que veía el color rojo, lo cual era muy poco práctico para el color de mi pelo y mi nariz. Estaba todo el día pisándome los talones. Hasta que llegó el momento que pensé que era hora de poner fin a mi etapa en el circo, y me marché. Y de esta forma llegué a Panfu.¡Y me parece que podría quedarme aquí por mucho tiempo!
¡Sería genial!Gracias por la charla, Señor Curley. Seguro que nos vemos amenudo en el Supertobogán.
Seguro que sí, mi querida Ella.
Y vosotros, ya sabéis: ¡lávense bien las orejas!
Max y el flotador explotado
¿Habéis conseguido inflar vuestros flotadores correctamente? ¡La primera vez que Max lo intentó su flotador explotó como si fuese una bomba! Ja ja … ¡Teníais que haber visto su cara! ¡Estaba tan aturdido! No me resistí y tuve que hacerle una foto

Bueno, ¿y qué? Seguro que eso mismo le ha pasado a más de uno.El payaso me dijo que no pasaba nada.
A propósito del payaso.. ¿por qué se dedica a repartir flotadores? ¿No debería estar en el circo entreteniendo a la gente?
¡Buena pregunta! Quizá deberíamos hacerle una entrevista, ¿qué te parece, Ella?
¡Buena idea! Hoy le invitamos a charlar con nosotros esta tarde.Así que no olvidéis volver a mirad nuestro blog esta tarde a las 18:00.¡Hasta dentro de un rato!
Max y la excavadora
Hola queridos Pandas,
seguro que ya habéis visto la excavadora del lago: ¿es chulísima, verdad?
Max, tu eres el típico chico: ¡por su puesto que te gusta la excavadora!¿O también hay chicas a las que les gusta?
¡Cuando me enteré de que las obras en el lago habían acabado pensé que ésta sería la última oportunidad de montar en la excavadora!. Así que me puse mi traje de buzo y pasé nadando por debajo de la barrera. No había nadie, así que muy silenciosamente me senté dentro. Había un botón muy grande donde ponía “drive”. “¡Qué bien que sé inglés!”, pensé. Así que presioné el botón y agarré el volante …
Pero Max, ¡si tú no tienes carnet de conducir!
Yo pensaba que una excavadora así la puede conducir cualquiera. Pero de repente empezó a andar ¡hacia atrás!. ¡Y no encontraba los frenos! Me agarré al volante con todas mis fuerzas. La excavadora siguiendo marchando hacia atrás y atravesó la barrera y siguió marcha atrás hacia la piscina … ¡hasta que se metió dentro de la mismísima psicina! Sólo entonces se quedó quieta. ¡Cómo se puso el socorrista!. Pregunté a dos pandas que había por allí si me podían ayudar a sacar al excavadora del agua. Era bastante pesada, pero al final lo conseguimos. Yo quería volver a conducir para llevarla de vuelta al lago, pero el socorrista no me dejó. Él mismo condujo la excavadora hasta el lago. ¡Y me prohibió la entrada en la piscina durante tres días! Menos mal que mañana abre sus puertas el lago. Al menos ahí podré refrescarme un poco.
No te quejes, que te has librado de una buena, Max. ¡Podrías haber atropellado a un Wooby! Menos mal que mañana ya no estará más ahí la excavadora. ¡En su lugar habrá un tobogán gigantesco! ¿Os alegráis tanto como yo?
Vuestros Max y Ella.
P.S.: Psssst. Os voy a contar un secreto. Yo sé qué va a dar la máquina de los objetos esta semana: ¡una estatua de la libertad panda!. Mirad que pinta tiene:

Max y Ella han hecho las paces
Max y yo llevábamos sin hablar dos largos días. ¡A mí me parecía más bien como una semana entera! Una discusión así es de verdad un rollo.¿Os peleáis vosotros también a veces con vuestros amigos? ¿Sí? Entonces sabréis a lo que me refiero.Yo estaba de verdad arrepentida de haber gritado a Max. Ayer estuve pensando si quizá debería pedirle perdón. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien se me acercaba por detrás. De repente alguien me tocó en el hombro. Me di un susto de muerte y pegué un salto, luego me giré, y … ahí estaba Max. ¡Con una flor!.

Bueno, he oído por ahí que a las chicas les gustan las flores, así que me hice con una. Estaba tan arrepentido de haberme ido así de la fiesta…
Sí, y yo lamento haberte gritado, Max. ¡Fue un poco tonto por mi parte!
Pero ahora volvemos a ser amigos. ¡Ven, vamos a tirar bombas de agua!
Esto… ¡Bueno, vale!
Max y Ella están peleados
como sabéis Ella y yo estamos un poco enfadados el uno con el otro. ¡Estuvimos en la fiesta pirata y lo pasamos genial! Todo el mundo tiraba bombas de baba y de agua por todas partes. ¡Yo también! Tiré una a Ella … ¡pero sólo una pequeñísima bombita de agua!. Además se la tiré muy flojito, pare que no le hiciese el más mínimo daño. OK, Ella se mojó, pero a todo el mundo le pasa eso si le cae una bomba de agua.
Era sólo por diversión. ¡Pero Ella me gritó! Tan fuerte que todos los Pandas allí presentes nos miraron. Me dio una vergüenza … Así que me fui a casa. Ella no sabe divertirse. ¿O qué creéis vosotros? OK, Ella estaba tiritando un poco. Quizá el problema fue que tenía frío… Humm… El caso es que es una situación muy desagradable. Hace ya dos días que no hablamos. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Qué debería hacer? ¿Debería disculparme o algo así?.
